viernes, 23 de julio de 2021

FUGACES


FUGACES

Cómo es posible que me duelan

los brazos y las piernas

y no de caminar

ni de abrazar.

Tan solo inútil dolor que duele. 


Cuánto aire necesita un cuerpo

que no le llega con lo que entre el bosque

forma la palabra bosque,

con la montaña que rebota verano

y río y tiempo de infancia y de hormiga. 


Como hormigas nos movimos en el mundo

portando semillas de ideas en la cabeza,

queríamos crecer

queríamos crear 

creíamos ser buenos

o al menos mejores. 


No hablo yo que habla la tierra,

hoy tiene una mancha

una flor aplastada

un recuerdo roto

una gigante cicatriz de roca

y una luna que observa callada

lo que se ha ido. 


El cielo proyecta  un horizonte

de pasados remotos,

los vórtices de la felicidad

justamente donde nadie existe

pero somos,


pura energía

pidiendo deseos

a las fugaces
                     vidas
                               que
                                      pasan.